Feminista que ama a macho (?) o La deconstrucción del querer
Un golpe de realidad me desdibujó de pronto el rostro de adolescente enamorada con el que escribía un corazón en Whatsapp. Le acababa de cancelar a mi mejor amiga para decirle que no sabía si la vería por buscar un regalo para mi pareja. Y, de nuevo, había aplazado redactar un nuevo texto sobre feminismo para escribir una especie de poema o de aforismos sobre el querer. Me espanté. ¿De nuevo la dejaba de lado a ella y a mí por un vato? ¿Qué no había aprendido nada? Me atrevo a decir que una de las principales preocupaciones de algunas jóvenes feministas como yo es abandonar su proceso de deconstrucción por terminar enamorada de alguien. Aún más si ese alguien es un onvre. O si esa forma de amor termina siendo a la vieja usanza: con un montón de romanticismo, de control, de violencia o de toxicidad. Entre novios formales y amantes no exclusivos, he pasado ya por el macho tierno pero controlador, por el obsesionado con el trabajo para ser el proveedor y mi protector, el hist...