Control 9
LA VENTA DEL LIBRO NO
ES COMO LA DE CHOCOLATES
Cualquiera que haya intentado
vender algo: un objeto viejo, dulces, un boleto para una rifa, sabe lo difícil que
es. Hay qué pensar quién es un posible comprador, cómo se va a convencer, en
dónde y a cuánto vamos a dar el objeto. Lo mismo sucede con un libro. Para una
editorial esto representa un gran reto. La creación del libro es un trabajo muy
complejo y largo y ahora se deben buscar las mejores formas para que todo ese
trabajo sea redituable.
Imagen: http://www.icarito.cl/enciclopedia/articulo/segundo-ciclo-basico/educacion-tecnologica/historia-de-la-tecnologia/2009/12/71-4329-9-6-los-medios-de-comunicacion-impresos.shtml
Hay diferentes formas de hacer,
que deben de buscar cuál es la más fácil de acuerdo al tipo de libro, el número
de ejemplares y al público que va dirigido. Divididas por ventas de menudeo y
de mayoreo. Por ejemplo, las ventas individuales que serían por menudeo. Aquí
el lector podría relacionarlo con los vendedores que van de puerta en puerta,
cual si fueran chocolates. No necesariamente, aquí se incluyen las ventas que
realizan las editoriales a cualquier persona que quiera comprar su libro para
su consumo personal.
También existen los libros que
vende una editorial a alguna institución, por ejemplo: escuelas, universidades,
librerías establecidas. Por supuesto que se venden más ejemplares. En dulces,
por poner un ejemplo burdo y más cotidiano, equivaldría a las ventas que hacen
las dulcerías a las tiendas.
Aunque los tiempos han cambiado,
anteriormente las ventas por correo eran de gran utilidad para las editoriales,
ya que se dirigían con instituciones o personas que podrían tener gran interés
en comprar la publicación. Ahora, se puede ver que el lugar lo han ocupado las
ventas digitales, es decir, por internet. Ya que los cibernautas pueden
dirigirse a las páginas de las editoriales o éstas a ellos para negociar la
venta de algún manuscrito.
Ahora bien. ¿Qué pasa si se
requiere vender a otros países en mayoreo? La exportación de libros a veces
puede generar algunas dificultades. Tienen que revisarse las reglas, las formas
de traslado de impresos, que el idioma en el que será traducido el manuscrito sea
el adecuado del país. Además en muchas ocasiones hay implicaciones políticas.
Por ejemplo, Lolita una novela escrita por Vladimir Nabokov un hombre obsesionado
en una niña de 12 años, fue prohibida en el Reino Unido. Esto debido a las
leyes de este país. Libros como El diario
de Ana Frank, en algunos países pueden considerarse que van en contra de
las creencias políticas. En algunas ocasiones, los libros no son prohibidos,
pero sí censurados dependiendo de la temática que aborden. El vendedor de
libros entonces, debe estar al tanto de todo esto. De nuevo, se puede reiterar,
no es tan fácil como vender chocolates (y aun así es posible que éstos pueden
prohibirse en algunos países).
Si a esto se le suma las
problemáticas económicas (como el costo de traslados o los impuestos de
exportaciones) la temática puede hacerse más compleja. Es por eso que se dice
que el vendedor se enfrenta a un gran reto. Pero no por eso se debe de detener.
Se deben encontrar estrategias para que se pueda llevar a cabo el proceso de
manera eficiente.
La promoción en los lugares
adecuados, la revisión de pedidos que se hayan hecho en librerías o de manera
individual, que se tenga la información adecuada del libro por ISBN, que se
hagan promociones o conferencias, las campañas publicitarias y los descuentos
que se puedan otorgar son elementos importantes para la venta de libros.
Por eso el vendedor debe cuidar
tanto precios, como formas. Siempre buscar el equilibrio (que no sea tan barato
para que el trabajo editorial se reditúe ni tan caro para que no se compre). Si
se ve la venta de un libro como una totalidad donde contadores,
administradores, y vendedores se relacionen. Donde se prevean las consecuencias
y resultados, el libro tendrá una distribución eficiente, se venderá, entonces,
como chocolate recién hecho.
Fuente de consulta:
Datus C. Smith: “La venta de libros”, en: Guía para la publicación de libros, UdeG/ASEDIES-México, 1991.
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